Viernes 29 de Marzo de 2024 . SdE. República Argentina.
29 - 7 - 2015 | Santiago del Estero | Entrevista

Motta Luna "Al avaro lo va matar la canción de los pueblos"

Motta Luna

|Nota: ||Foto: |

Por Eugenia Guzmàn.-

Bandeño por destino y universal por elección, Motta Luna es de esos changos iluminados que sin peso y compromiso llevan adelante su día a día de mano de la canción pura, componiendo desde el primer segundo hasta el último, con o sin papel, con o sin guitarra, pero siempre desde el alma y para todos.

Generador de grandes obras del cancionero popular inmortalizadas por ejemplo en voz de Mercedes Sosa, compañero de gladiadores de la canción como León Gieco, Victor Heredia, Luis Salina, Liliana Herrero, Jorge Rojas, Luna Monti y Juan Quinteros, no parece ser demasiado consciente de lo que hace tiempo viene entregando a la cultura nuestra. Tal vez eso mismo es lo que lo hace ser tan simple, tan cercano, tan distinto.

Al reunirnos con el fin de entablar una charla y poder compartirla, la visión de Motta fue clara; "hablemos de la canción, de esa canción que no se vende", expresó.

Y como un juego, nos propusimos tomar frases de obras inmensas del cancionero latinoamericano para sumergirnos en un viaje de reflexiones, críticas positivas y sueños como disparadores de la entrevista.

"La canción es necesaria", disparó el dueño de tres trabajos discográficos: "Sufrida Tierra", "El hijo del Jornalero" y "Nunca Mires Hacia Atrás", donde justamente las canciones son lo principal, cada una de ellas con una carga de compromiso por la vida real, la de la calle, la del amor puro, incluso dolido pero siempre luchador.

"Sobreviviendo", fue otro disparador. Asi andamos, sobreviviendo las trabadas burocráticas de un sistema que no respeta en muchas ocasiones a sus artistas, artistas que muchas veces tampoco se hacen respetar abriendo el juego a un manoseo que desgasta las esperanzas de poder realmente vivir del arte.

Para Motta "el folclore nunca se hizo para hacer plata" y desde ese punto vive su elección, su destino de cantor, lo que le permite ser libre y decir. Decir verdades sin ataduras, algo tan necesario en los tiempos donde la voz tiene un precio, donde un escenario se convierte en pasarela y el tiempo no lo marca el mensaje, sino una factura.

"Luchando, cantando, amando". Asì anda el flaco, moreno y de pelo largo. Con su guitarra en la espalda, como flecha ancestral, dispuesta a dar batalla, a brindar alimento, a dar seguridad.

"Si se calla el Cantor", expresa otra obra valiosa de nuestro cancionero, frase embanderada por Horacio Guarany, frase que Motta consideró fundamental como motivación de seguir en pie, andando, amando, luchando, cantando por lo propio, por esa dignidad del artista que muchos buscan pisotear, desgastar, desgarrar. Por esa dignidad que siempre lo pone en escena, por esa dignidad que le permite andar siempre entre la gente de su Santiago del Estero con la frente en alto, no desde la soberbia, sino desde la tranquilidad de hacer las cosas derechas.

Durante la charla, nos acompañó una amiga del camino, de sangre destinada a hacer un aporte a lo popular desde el canto, Milena Salamanca, quien ante el pedido de su amigo por quien llegó a Santiago a empaparse un poco de ésta tierra, aportó su frase; "Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, yo canto para sanar las penas del corazón". Ante la sonrisa de Motta y la dulzura de una joven de voz aterciopelada y propia, tomamos a la misma como una carta de presentación que bien aplica a ambos. Pues cada uno de ellos tiene un estilo único, una manera de decir, de andar y de ser diferente al resto que hasta muchas veces los hace pasar desapercibidos en una `vidriera artística` aplanadora de talentos e injusta con los cantores.

Por esto, es que la frase que presenta ésta entrevista colmada de verdades expresa que; "Al avaro lo va matar la canción de los Pueblos", y claro que será asì, porque nada es eterno, ni lo bueno, ni muchos menos, lo malo. La avaricia, la injusticia, las mentiras, los malos gobiernos fueron, son y serán aplanados por la fuerza de la canción de los que se animan a ser auténticos, a no vender su mensaje, a no olvidar su canción en un escritorio.

Por eso y firme ante todo a él mismo, Motta Luna concluye su charla con Terraviva con la frase: "Gracias a la Vida, que me ha dado tanto", y sin dudas la vida y la canción, siempre la canción estarán agradecidas con él por darles valor desde lo cotidiano, luchando, amando y cantando.-

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29 - 7 - 2015 | Santiago del Estero | Entrevista

Motta Luna "Al avaro lo va matar la canción de los pueblos"

Por Eugenia Guzmàn.-

Bandeño por destino y universal por elección, Motta Luna es de esos changos iluminados que sin peso y compromiso llevan adelante su día a día de mano de la canción pura, componiendo desde el primer segundo hasta el último, con o sin papel, con o sin guitarra, pero siempre desde el alma y para todos.

Generador de grandes obras del cancionero popular inmortalizadas por ejemplo en voz de Mercedes Sosa, compañero de gladiadores de la canción como León Gieco, Victor Heredia, Luis Salina, Liliana Herrero, Jorge Rojas, Luna Monti y Juan Quinteros, no parece ser demasiado consciente de lo que hace tiempo viene entregando a la cultura nuestra. Tal vez eso mismo es lo que lo hace ser tan simple, tan cercano, tan distinto.

Al reunirnos con el fin de entablar una charla y poder compartirla, la visión de Motta fue clara; "hablemos de la canción, de esa canción que no se vende", expresó.

Y como un juego, nos propusimos tomar frases de obras inmensas del cancionero latinoamericano para sumergirnos en un viaje de reflexiones, críticas positivas y sueños como disparadores de la entrevista.

"La canción es necesaria", disparó el dueño de tres trabajos discográficos: "Sufrida Tierra", "El hijo del Jornalero" y "Nunca Mires Hacia Atrás", donde justamente las canciones son lo principal, cada una de ellas con una carga de compromiso por la vida real, la de la calle, la del amor puro, incluso dolido pero siempre luchador.

"Sobreviviendo", fue otro disparador. Asi andamos, sobreviviendo las trabadas burocráticas de un sistema que no respeta en muchas ocasiones a sus artistas, artistas que muchas veces tampoco se hacen respetar abriendo el juego a un manoseo que desgasta las esperanzas de poder realmente vivir del arte.

Para Motta "el folclore nunca se hizo para hacer plata" y desde ese punto vive su elección, su destino de cantor, lo que le permite ser libre y decir. Decir verdades sin ataduras, algo tan necesario en los tiempos donde la voz tiene un precio, donde un escenario se convierte en pasarela y el tiempo no lo marca el mensaje, sino una factura.

"Luchando, cantando, amando". Asì anda el flaco, moreno y de pelo largo. Con su guitarra en la espalda, como flecha ancestral, dispuesta a dar batalla, a brindar alimento, a dar seguridad.

"Si se calla el Cantor", expresa otra obra valiosa de nuestro cancionero, frase embanderada por Horacio Guarany, frase que Motta consideró fundamental como motivación de seguir en pie, andando, amando, luchando, cantando por lo propio, por esa dignidad del artista que muchos buscan pisotear, desgastar, desgarrar. Por esa dignidad que siempre lo pone en escena, por esa dignidad que le permite andar siempre entre la gente de su Santiago del Estero con la frente en alto, no desde la soberbia, sino desde la tranquilidad de hacer las cosas derechas.

Durante la charla, nos acompañó una amiga del camino, de sangre destinada a hacer un aporte a lo popular desde el canto, Milena Salamanca, quien ante el pedido de su amigo por quien llegó a Santiago a empaparse un poco de ésta tierra, aportó su frase; "Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, yo canto para sanar las penas del corazón". Ante la sonrisa de Motta y la dulzura de una joven de voz aterciopelada y propia, tomamos a la misma como una carta de presentación que bien aplica a ambos. Pues cada uno de ellos tiene un estilo único, una manera de decir, de andar y de ser diferente al resto que hasta muchas veces los hace pasar desapercibidos en una `vidriera artística` aplanadora de talentos e injusta con los cantores.

Por esto, es que la frase que presenta ésta entrevista colmada de verdades expresa que; "Al avaro lo va matar la canción de los Pueblos", y claro que será asì, porque nada es eterno, ni lo bueno, ni muchos menos, lo malo. La avaricia, la injusticia, las mentiras, los malos gobiernos fueron, son y serán aplanados por la fuerza de la canción de los que se animan a ser auténticos, a no vender su mensaje, a no olvidar su canción en un escritorio.

Por eso y firme ante todo a él mismo, Motta Luna concluye su charla con Terraviva con la frase: "Gracias a la Vida, que me ha dado tanto", y sin dudas la vida y la canción, siempre la canción estarán agradecidas con él por darles valor desde lo cotidiano, luchando, amando y cantando.-


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