Estanislao Monte, el proyecto artístico que suma su voz al cuidado de la flora y la fauna
|Nota: Omar Estanciero ||Foto: Qiarg.org|
Artistas nacionales grabaron un disco que narra en sus canciones, la inspiradora historia de un puma ciego rescatado por una ONG.
El próximo 20 de enero de 2024 en todas las plataformas digitales estará disponible el disco “Estanislao Monte”, un álbum enmarcado en un paisaje autóctono propone una sonoridad musical telúrica, fusionando en forma innovadora, las características principales de dos armónicas distintas dentro del folclore argentino.
Este álbum cuenta con la participación especial de Piti Fernández de Las Pastillas del Abuelo, Deborah Dixon integrante original de Las Blacanblus, actualmente en Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, Ricardo Tapia, voz y fundador de La Mississippi; Mavi Diaz, ex Viudas e Hijas de Roque Enroll y Mavi Diaz y actualmente en Las Folkies.
Estos exponentes de nuestro rock nacional aportan a esta obra su impronta combinando lo tradicional con lo experimental sin perder el espíritu argentino que caracteriza a esta producción.
También participan Sebastián Sayes, Gastón Jalef, Guito Daverio y Alejandro Montero.
Los integrantes de Estanislao Monte son Rubén Vaneske en armónica; Daniel Benito en Guitarra, Bajo, Teclado, Voz y Percusión; Pucho Ruiz en voz y Darío Tevez en armónica.
Por qué el nombre de Estanislao Monte
En la zona de General Cabrera, Córdoba, una cosechadora pasó por encima a dos cachorros de puma que estaban en un pozo, asustados. Uno de ellos quedó mal herido. Una familia que fue testigo de lo que sucedió, hizo guardia un par de días y constató que la madre se llevó a uno de los dos cachorros, pero no volvió por el otro.
La familia decidió entonces darle los primeros auxilios. En el mes de julio de 2017 lo llevaron a Pumakawa, la reserva de animales que dirige Kai Pacha, ubicada en Villa Rumipal, en el Valle de Calamuchita, Córdoba.
El pumita fue nombrado Estanislao Monte en la reserva Pumakawa. El cachorro es una metáfora del monte mismo, el monte arrasado por una cosechadora que «le pasa por encima» y nos hace repensar la relación de poder destructivo que tenemos como habitantes del planeta, con su flora y su fauna nativas.
