Catamarca: Colpes tuvo su topamiento de carnaval, una centenaria celebración que sigue vigente

La harina, el agua y el aroma a albahaca envuelven el aire en el que flotan los versos dedicados al carnaval.
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El fotógrafo de Catamarca Ariel Pacheco hizo un registro fotográfico del tradicional topamiento de Colpes, en Pomán (Catamarca), una forma centenaria de celebrar el carnaval que genera orgullo entre los colpeños, porque lo hacían sus abuelos, sus padres y hoy, lo continúan nuevas y no tan nuevas generaciones.
Tres columnas parten de distintos barrios: la columna del novio, la de la novia y la del cura. Cada grupo avanza con sus arcos y al ritmo de las cajas y cantos copleros. Pasan por las casas del barrio y los vecinos se van uniendo al grupo, no sin antes invitarlos a pasar y ofrecerles algo fresco, para aguantar la siesta calurosa.
Ya en la plaza, se produce el topamiento de las barriadas. Los arcos se unen, como en matrimonio, bendecidos por el cura y por la guagua de pan, que aparece también para ser bautizada en el tumulto.
La harina, el agua y el aroma a albahaca envuelven el aire en el que flotan los versos dedicados al carnaval.
El pujllay, el diablo del carnaval, también tiene escrito su destino en ese encuentro tradicional: la fiesta termina, ya avanzada la tarde, con su quema en medio de cánticos y bailes. No hay tristeza, porque el pujllay vuelve cada año para seguir alimentando esta celebración comunitaria y ancestral.
Fuente: Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte Catamarca
Fotos: Ariel Pacheco