DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE
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Terraviva

Santiago del Estero

Lolo Carabajal, el nieto de don Carlos que eligió el arte callejero como forma de expresión

Lunes 7 de Octubre del 2024

Aunque alguna vez tuvo la oportunidad de iniciarse en el fútbol, la herencia familiar pesó más en este cantante bandeño.

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“No existe un Carabajal que no cante, toque una guitarra, un bombo o un violín. Todo es música y alegría en cada reunión familiar…”, así suele señalar a donde va Saúl Belindo “Cuti” Carabajal sobre quizá, la familia más musical que hay en Santiago del Estero.


Alejado de cualquier presión que implique pensar en el peso histórico de su apellido, a Lolo Carabajal, hijo de Graciela, se lo podría considerar como “el distinto” entre sus integrantes.


Su nombre es Santiago Federico Carabajal Romero, pero claro… es imposible que responda con su nombre, porque todos lo conocen simplemente como “Lolo”.


Aunque alguna vez tuvo la oportunidad de iniciarse en el fútbol y soñar como cualquier changuito de jugar en las más altas categorías de este deporte, la herencia familiar pesó más.


“Lolo tenía un gran futuro futbolístico -cuenta su madre-. A los 12 años lo llevé a probar en Platense, junto con Dipi, quien en ese entonces tenía 10. Recuerdo que a la semana me llamaron por Lolo, pero yo no tenía la dimensión de lo que eso significaba”.


Las distancias entre el lugar donde vivía Graciela con sus hijos hasta la cancha del “calamar” eran bastante alejadas, y eso implicaba mucho desgaste para un niño. “Él sentía todo ese sacrificio y me dijo que no. Por eso le di la libertad de que eligiera. Y se inclinó por la música, como gran parte de nuestra familia”, cuenta.


En cualquier momento de nuestras vidas muchas decisiones tomadas pueden resultar dolorosas, pero con el tiempo terminan siendo acertadas. Lolo eligió ser lo que quería ser. A veces se cansa, pero vuelve al ruedo con sus cosas, y si hoy le preguntan, ni piensa en ser “famoso”. Con cantar en los bares, en los colectivos o en la vereda de cualquier lugar le basta y le sobra.


“Yo vivo el día a día -le cuenta el propio Lolo a Terraviva- trabajo en la calle, por ahí me salen tocadas en reuniones privadas o en peñas. Hasta alumnitos de guitarra tengo. Lo aprovecho al máximo porque la música para mi es siempre un aprendizaje”. 



Cantar para vivir


Para Demi Carabajal, “Lolo” es una persona muy particular como músico en el escenario y también como artista callejero, que son dos cosas muy diferentes para quien trabaja en este oficio.


“Él se rebuscó ganarse la vida a su manera y se ha tomado libertades para hacer lo que más le gusta. Tengo mucho amor hacía él como también a sus hermanos Dipi y Roxana. Es además una persona sin prejuicio alguno con la música en general. Te sorprende haciendo sus propias versiones y se divierte. Es un buen cantor y no se considera un artista porque disfruta el día a día a su manera y eso lo hace distinto”.



El sueño de ir por más


“Yo me siento orgullosa y feliz de tenerlo a Lolo conmigo -cuenta Graciela- es un buen compañero y con quien más charlo. Y artísticamente diría que no se da cuenta del talento que tiene. En Santiago lo quieren muchísimo por su forma de ser y por su voz. Eso me pone muy orgullosa, porque soy muy observadora de esos detalles. Siempre tuvo mi enseñanza y la de sus abuelos en las charlas, por eso lo admiro lo que hoy es”.


Por supuesto que Graciela va por más y quiere cumplir su nuevo sueño, que es también el de Lolo: grabar un disco con sus propias canciones y la de otros autores. Un desafío que tendrá a la familia del lado de este artista que hizo de la calle y el canto un aprendizaje constante.

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