“Nacido en Jujuy, malcriado en Salta y haciendo daño en Buenos Aires”, así suele presentarse Zamba Quipildor quien, tras 60 años de carrera, anunció retirarse de los escenarios de la música.

A los 81, Gregorio Nacianceno, el cantor y guitarrista folclórico planea una gira de despedida de dos años, mientras trabaja en la Asociación de Intérpretes por los derechos de los músicos, espacio donde ocupa el cargo de Secretario General de la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI).

Como responsable de AADI lleva escritas varias cartas a las autoridades nacionales para ser recibido y poder encontrarles una solución conjunta a las problemáticas del sector.

“Acá somos varios músicos que llevamos una carga importante para defender nuestras instituciones. Nuestra cultura se conoce en todo el país y en todo el mundo por nuestros intérpretes. El compromiso del presidente y sus funcionarios es luchar por nuestra música nacional”, afirma y argumenta: “Los mismos saloneros y hoteleros que quieren evitar pagar a los intérpretes por pasar su música son los que reciben cientos de visitantes cada año con los festivales que se realizan y que mueven un montón de gente. Son los mismos músicos los que generan un movimiento cultural impresionante que da trabajo a todos. Espero que el Gobierno reflexione y responda a nuestros pedidos de diálogo”, dijo el cantante, en una reciente entrevista a Clarín.

La voz de La Misa Criolla

Zamba Quipildor es el mayor de 11 hermanos, comenzó a trabajar desde chico, al lado de su padre; se hizo famoso como cantor (la mayoría lo conoce como “la voz” de La Misa Criolla) y ahora, a los 81, dice que quiere emprender la retirada de los escenarios, de los grandes y de los chicos.

Por lo pronto, está anunciada su actuación el próximo 15 de mayo, en el Torquato Tasso del barrio de San Telmo de Buenos Aires. Y hacia fin de año, dará un concierto en el Auditorio Nacional.